1919 – 2019 / Cien años de investigación arqueológica en Legaire.
Las investigaciones arqueológicas en Legaire comenzaron en 1919 , de la mano de José Miguel de Barandiaran, Telesforo Aranzadi y Enrique Eguren.
Con motivo del centenario, habrá conferencias y también se propone una visita guiada al parque.
Legaire un paisaje forjado en el tiempo
La sierra de Entzia, asomada a la Llanada Alavesa y sustentada por imponentes cortados calcáreos, es la prolongación natural de Urbasa y nos muestra su parte más amable en las campas de Legaire, que se localizan en el corazón de dicha sierra.
Esta meseta desde tiempos remotos ha sido tierra de pastos de altura de uso comunal, como atestiguan los restos prehistóricos que los primeros pastores dejaron a su paso y, alberga uno de los paisajes culturales más hermosos e interesantes de Álava. Pasear por aquí es fácil, los desniveles son casi inexistentes.
Ruta de menhires de Legaire
En estas campas se han documentado casi un centenar de construcciones prehistóricas realizadas con grandes piedras, el Parque Megalítico, que acumula un importante patrimonio del Neolítico, ofrece al visitante una oferta cada vez más completa gracias a que los continuos trabajos de excavación, limpieza y recolocación se completan con la correspondiente señalización explicativa.
Hoy podemos contemplar los megalitos que fueron levantando desde hace unos 5500 años.
En Legaire se han catalogado numerosas construcciones megalíticas: menhires (monolitos de varios metros de altura con un significado incierto), túmulos (acumulaciones de piedras que no suelen alcanzar los 5 m de diámetro y el ½ m de altura, que servían para cubrir un cadáver o sus cenizas), dólmenes (túmulos que en su interior tienen una cámara delimitada por varias losas y que servía como panteones donde se enterraron numerosos cadáveres durante varios siglos) y círculos de piedra (alude a la disposición de las piedras).
Aunque todavía no se dispone de edades precisas estos megalitos se construyeron en un intervalo de 4.500 años, entre los 7.000 y 2.500 a. de C.
El de Akarte fue el primer menhir descubierto en Álava.
Fue hallado por T. Aranzadi, J. M. Barandiarán y E. Eguren en 1919.
Unos años después, en 1925, E. Eguren excavó los dólmenes de Legaire Norte y Sur, y finalmente, en 1985, J. I. Vegas excavó, restauró y recolocó el círculo de piedras de Mendiluze y excavó el menhir del mismo nombre.
